El comprar alimentos en supermercado es el primer paso para proporcionar alimentos seguros y saludables para su familia. Es importante seleccionar, empacar y transportar cuidadosamente los alimentos desde el supermercado hasta el hogar para mantenerlos seguros.
Haga de la limpieza una prioridad
- Verifique la limpieza y solo compre alimentos de empresas acreditadas que cumplan con las normas de seguridad alimentaria. Determine la impresión general de la instalación y asegúrese de que luzca y huela limpio.
- Si se proporciona, use el desinfectante de manos en la entrada de la tienda. Límpiese las manos y el asa del carrito de la compra.
- Lávese las manos antes de probar los alimentos. Traiga toallitas húmedas o lleve una botella de desinfectante para manos para usar antes de probar cualquier muestra.
- Si usa bolsas de supermercado reutilizables, lávelas con frecuencia.
Comprar en Orden (ubicando los pasillos del supermercado)
- Reúna primero los artículos no perecederos. Luego, seleccione artículos refrigerados y congelados.
- Deténgase en el mostrador de delicatessen al final. Coloque las carnes frías cerca de los otros artículos fríos en su carrito de compras.
- Ponga frutas y verduras frescas encima de otros alimentos en su carrito.
Elija su producto dentro del supermercado
- Si va a un mercado de agricultores, vaya en la mañana para evitar los productos que han estado fuera todo el día.
- Elija productos sueltos en lugar de empacados para tener más control sobre lo que selecciona.
- No compre productos que tengan moho, magulladuras o cortes importantes.
- Compre solo la cantidad de productos que usará dentro de una semana.
- Compre solo jugos pasteurizados que se hayan mantenido refrigerados.
Inspeccione los empaques de los alimentos que elija
- No debe haber agujeros, rasgaduras o aberturas en los paquetes de alimentos. Los alimentos congelados deben ser sólidos sin signos de descongelación. Los alimentos refrigerados deben sentirse fríos.
- Revise los sellos de seguridad. Una tapa suelta en un frasco significa que se ha perdido el vacío y que el producto puede estar contaminado. No compre un producto alimenticio cuyo sello parezca manipulado o dañado. Reporte una tapa defectuosa al gerente de la tienda.
- Evite comprar latas que estén profundamente abolladas (una en la que pueda poner el dedo), abultadas, oxidadas o que tengan una abolladura en la costura superior o lateral.
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