Una buena pizza no necesita ingredientes sofisticados siempre y cuando la salsa esté llena de sabor. Esta salsa espesa tiene un sabor sencillo a tomate y es muy fácil de preparar.
Esta salsa puede almacenarse en un recipiente hermético y refrigerarse por hasta 4 días o congelarse por hasta 1 mes.
El secreto está en la salsa
Si consultas diversos libros de cocina, siempre darás con el mismo consejo: el secreto está en la salsa. Es decir, el truco en la comida siempre está en los ingredientes para sazonar.
Para una pizza, la sala es básica. Los ingredientes extra o toppings solo le darán un extra. Lo básico es la salsa y los quesos a utilizar, pues son la base.
Ingredientes para prepara salsa para pizza
- Par de cucharadas de aceite de oliva
- 3 dientes de ajo medianos, finamente picados
- 1/4 taza de pasta de tomate
- Lata (28 onzas) de tomates triturados, con jugos
- 2 cucharaditas de orégano seco
Instrucciones
Caliente el aceite en una cacerola mediana a fuego medio. Cuando el aceite brille, agregue el ajo y cocine hasta que esté fragante pero no dorado, aproximadamente 1 minuto.
Agregue la pasta de tomate, revuelva para incorporar y cocine hasta que el sabor crudo desaparezca, aproximadamente 4 minutos. Agregue los tomates triturados y el orégano y revuelva para combinar.
Lleve a fuego lento, luego reduzca el fuego a bajo. Cocine, revolviendo ocasionalmente, hasta que espese, unos 15 minutos. Retirar del fuego y dejar enfriar antes de usar para cubrir la pizza.
No solo para pizzas
Esta salsa es tan fácil de preparar y tiene tan buen sabor que puede ser usada para muchas otras recetas. Si te gusta la comida italiana, puedes utilizarla para hacer ravioles, spaghetti o incluso tu receta de lasaña favorita.